lunes, mayo 22, 2017

Pedro Sánchez, la nada y la euforia de eldiario.es

Anonadado me hallo al observar tantas y tantas reacciones positivas, desde posiciones a la izquierda del PSOE, a la victoria de Pedro Sánchez. La única explicación que le veo es que la gente necesita sentirse partícipe de algún triunfo y esto es lo más parecido a una victoria que ha visto “la izquierda” desde la consecución de los ayuntamientos del cambio, hace ya dos años. Entre medias, más casos de corrupción del PP y un enfriamiento inevitable del espíritu PODEMOS. Increíble. Tanta gente alegre porque un señor de cartón-piedra como Pedro Sánchez haya ganado a la hija de los EREs. Tantos periódicos progresistas haciéndole la ola.

Cuando la ejecutiva forzó la dimisión de Sánchez, ya me temía que todo podía ser un plan para evitar las terceras elecciones y salvar al soldado Sánchez de la quema de la abstención. En el futuro, este que acaba de llegar, iba a volver a ser útil. Lo que nunca me pude llegar a imaginar es que el plan pudiera llegar a salirles tan bien.

La derechización de toda la prensa en papel, con continuas referencias de sus portadas en la televisión y programas de radio, está consiguiendo, día a día, cambiar el relato de  los acontecimientos. Hace tres años, Pedro Sánchez era el candidato más de derechas del proceso de primarias; ahora, el más “izquierdista”. ¿Cómo se explica que tal viraje cuele? ¡Si no ha hecho nada! Solo quedarse quietecito mientras las élites han ido urdiendo un plan B a su derecha.

Que el hecho de que los cuatro periódicos de papel apoyaran a Susana Díaz no nos nuble la vista: Pedro Sánchez era el candidato del sistema. Impoluto a primera vista, era el único que podía neutralizar a Podemos; si hubiera ganado Díaz, Podemos habría sido la indiscutible oposición al PP (salvo en Andalucía, claro está). ¿Estoy queriendo decir que Díaz se ha presentado para perder? En absoluto. Pero creo que nunca quiso presentarse, que el poder mediático y los felipes González de turno (se me ha puesto la carne de gallina de solo imaginarme que pudiera haber más de uno) la acabaron arrastrando a hacerlo, a llegar a creérselo. Susana Díaz hubiera sido peor candidata a la Presidencia del Gobierno… aunque si hubiera ganado, ya se habría inventado algo el poder mediático para que Podemos llegara debilitado a las siguientes elecciones (¿un Ciudadanos de izquierdas, qué se yo?). Con la victoria de Pedro Sánchez, las élites lo tienen más fácil para restaurar el bipartidismo sin hacer prácticamente nada más. Este era su plan A y al conseguirlo, las élites han logrado su mayor victoria en mucho tiempo.

Y es que toda la batalla se juega en los medios de comunicación. Casi todos los medios de comunicación (en papel o no) están tendiendo a derechizarse. Intuyo que esto ocurre porque ¡alguien tenía que cubrir esta parte del espectro político! Los medios de comunicación son un negocio y si los periódicos de papel no cubren la oferta, tendrá que llegar eldiario.es a cubrir la línea editorial que se congratula sin ambages de la victoria de Sánchez.

Pero, ¿quién es Sánchez? ¿Un nuevo mesías? Fue puesto ahí tras la dimisión de Rubalcaba para frenar a Podemos y en estos momentos, Podemos no tiene margen alguno de maniobra: debe hacer presidente a Sánchez. Iglesias no puede poner condiciones, si Sánchez se enroca, se presenta y Podemos no le hace presidente: Podemos no tendrá nada que hacer en las siguientes elecciones. Pero vamos, que esto es no va a pasar. La eurofia progre a la que me refería al comienzo del artículo hace evidente que la moción de censura tendrá lugar tarde o temprano. Y saldrá adelante.

¿Y qué pasará después? Pues si España continúa con su tendencia económica positiva (con la amenaza de una nueva burbuja inmobiliaria a la vista), el PSOE ganará enteros para las siguientes elecciones (2020) y volverá a salvar a las clases pudientes en la siguiente crisis. Y si la siguiente crisis tuviera lugar ya, Podemos, obligado a apoyar al PSOE, se hundiría con él. Es decir, haga lo que haga, Podemos pierde. Su única esperanza a medio-largo plazo es mantenerse y crecer haciendo las cosas bien en los "ayuntamientos del cambio".

¿Pedro Sánchez presidente? Sí. Al partido más corrupto de Europa, el PP, sólo le une el poder, sólo su paso por la oposición puede conllevar cierta garantía de que la justicia funcione con “algo más” de independencia. Pero no por virtud del PSOE, sino porque un PSOE en el poder utilizará todas las herramientas del estado para reducir su distancia en votos con respecto al PP. Pedro Sánchez presidente, pero sin euforia ninguna. Pedro Sánchez presidente, pero con una sociedad civil más vigilante y exigente que nunca. Pedro Sánchez presidente, pero voto de confianza ninguno: todos a Sol.