Democracia significa gobierno del pueblo. Según Aristóteles, se caracteriza por distribuir igualitariamente el poder entre toda la ciudadanía, por la igualdad de toda la ciudadanía ante a ley y por garantizar a toda la ciudadanía el derecho a tener el mismo tiempo de palabra en las intervenciones públicas.
La imposibilidad material de lograr un sistema de gobierno que cumpla a la perfección tales características hace de esta definición aristotélica de democracia un horizonte utópico que nos sirve para marcarnos el camino.
Si bien no debemos minimizar la importancia de conquistas históricas clave para la adquisición de derechos políticos, como lo son la conquista del voto femenino o la celebración de las elecciones constituyentes tras la dictadura franquista, tales reconocimientos no implican que debamos identificar tan a la ligera el sistema de Gobierno de Representantes con el concepto de democracia, porque no es el pueblo el que gobierna.
Y si bien es verdad que para definir al sistema de gobierno actual, a veces se le suele matizar que, siendo “democracia”… lo es, pero representativa... lo que acaba ocurriendo en la práctica es la identificación de los términos democracia representativa y DEMOCRACIA, con la grave perversión del término mismo de democracia que ello supone.
Las palabras que decidamos utilizar para hacer política deben servir para transformar la realidad y la confusión que acabo de señalar hace que la utilización del término democracia representativa para referirnos al Gobierno de Representantes, no sea útil para el avance de la DEMOCRACIA , no sea útil para la conquista de nuevos derechos de participación política, con lo que me parece imprescindible dejar de utilizar por completo el término de "democracia representativa“.
Soy partidario de reservar la palabra DEMOCRACIA para únicamente referirnos a mecanismos de PARTICIPACIÓN CIUDADANA, ya sean asambleas de libre acceso o estén formadas por personas seleccionadas al azar, así como cualquier otro mecanismo de participación directa en el que haya deliberación ciudadana.