No me cabe duda de que colocar a Errejón como candidato para las elecciones generales supondría maximizar las opciones particulares de Más Madrid en tales comicios, pero a medio plazo tal movimiento podría no favorecer al balance global de las fuerzas “a la izquierda del PSOE” en las dos instituciones importantes donde más presencia tienen, sumados, ambos partidos: Congreso de los Diputados y Asamblea de Madrid. No me parece racional que haya quien se deje llevar por el “qué bonito sería” (Errejón en el Congreso) sin reflexionar acerca del vacío que puede dejar Íñigo en la Asamblea de Madrid (sobre todo teniendo en cuenta que cierto vacío ya hay en las filas de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid, tras la marcha de Carmena). Y creo que estos estados de euforia solo pueden explicarse observando la autocomplacencia de buena parte de las bases alrededor de las bondades de únicamente su propia candidatura (ignorando la interrelación con Unidas Podemos) y el esmero “del enemigo” para alentar a Errejón a dar pasos cada vez más grandes. Cuidate de quien te halaga.
En particular, el grupo PRISA y AtresMedia (que no están precisamente sostenidos por las cuotas de sus lectores, oyentes o telespectadores) llevan tiempo soplando a favor de que Errejón siga escalando. Es lógico que Más Madrid quiera aprovechar estos regalos del sistema (quién no querría publicidad gratuita), pero no debería bajar la guardia, no vaya a ser que esté cayendo en una trampa colocada por el enemigo.
No fue casual que en 2014 Podemos saliera tanto por la televisión. En aquellos inicios hicieron cosas bien, pero, ¿qué interés iban a tener Cuatro, laSexta y etcétera en darles tanto espacio como se les dio entonces? ¿Sólo por la audiencia? Si lo dice hasta Marhuenda: la estrategia a corto plazo fue lanzar a Podemos para restar escaños al PSOE en aquella coyuntura y que le fuera más fácil a Rajoy revalidar tras la crisis y los recortes. Evidentemente, ante la oportunidad que el sistema brindaba a Podemos, estos intentaron aprovecharla hasta que, tanto por el desgaste provocado por la crisis política (procès y demás) como por errores propios, el modelo “Podemos” ha ido perdiendo fuelle.
Tampoco fue casual que en 2015 AtresMedia y PRISA potenciaran a C’s y, no nos engañemos, últimamente están potenciando a Más Madrid y en particular a Errejón, lo que tampoco es casual. Íñigo tiene una gran capacidad de comunicación, pero sus virtudes no explican por sí solas tanta promoción gratuita. Me inclino a pensar que está siendo utilizado pretendiendo que Más Madrid sea un peón del que el PSOE pueda disponer. Pero ojalá Más Madrid sea lo suficientemente hábil como para utilizar ese buen trato que aún le dan los citados grupos mediáticos para estar donde y como crea oportuno que deba estar, en una estrategia global con fuerzas aliadas; en lugar de representar el papel que otros pretenden atribuirle. ¿Será lo suficientemente hábil? Las prisas ayudan a tropezar.
Errejón no ha consolidado aún un liderazgo contra la derecha, su interés mediático responde a su antagonismo contra Iglesias, no contra la derecha. Sería un error que Más Madrid no se diera cuenta de esto. En cuanto se acabe esta etapa política de Pablo Iglesias, Errejón dejará de ser útil para esa parte del stablishment que lo alienta, que lo aplaude y que, en definitiva, quiere utilizarlo con los fines particulares de que solo quede uno. Y cuando eso ocurra, todos los palos que ahora son para Iglesias, serán entonces para Errejón. O lo que es peor: que directamente se le ignore.
En mi opinión, Íñigo no debe presentarse a las elecciones generales. Debe ser muy activo en campaña, tanto en Madrid como allá donde Más Madrid tenga potenciales aliados, presumiblemente en la Comunidad Valenciana (con Compromís) y quizá también en Andalucía (con Adelante Andalucía). Pero la Comunidad de Madrid es muy importante, el objetivo de echar a la derecha tras 30 años de corrupción del Partido Popular es crucial y si Errejón tiene, en la práctica, la entidad de jefe de la oposición que tiene, no es para despreciarlo. Después, acabar materializando su actual fuerza en un cambio de gobierno, requerirá de un largo e importante trabajo colectivo de sus bases durante cuatro años. Creo que si se va, este objetivo tan importante se complica. Y, si bien es cierto que Carmena dejó su acta de concejal al poco de las elecciones, avisó antes de las mismas de que lo haría si no lograba revalidar. Por su parte, sería una falta de respeto a los votantes de Más Madrid a la Comunidad de Madrid que Errejón abandonara su puesto apenas cuatro meses después de haber sido elegido diputado autonómico.
No obstante, sí considero un acierto que Más Madrid haya dado el paso de presentarse a las elecciones generales. Creo que debe hacerlo aunque apenas logre ser 4ª o 5ª fuerza política en Madrid (y ojalá le vaya aún mejor). Debe jugar a favor de la suma progresista aunque tal cosa beneficie (o parezca que beneficia a corto plazo) a Pablo Iglesias. Aunque Unidas Podemos quede por encima de Más Madrid en su circunscripción, lo importante es sacar a gente de la presumible abstención. ¿Qué Más Madrid es capaz de llevar a las urnas a 300.000 madrileños? Lo firmo. ¿Qué es capaz de sumar votos de gente desencantada con el PSOE y C’s? Perfecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario