Sin ningún ánimo de alentar al libertinaje académico, romperé una lanza por que abunden iniciativas como la que se lleva a cabo en un colegio público de Leganés. Inserto aquí parte texto periodístico que lo trata (de El País) y subrayo las ideas que me resultan de más interés:
Unas 100 personas se concentraron [el sábado 2 de junio] a mediodía junto al pabellón infantil [de la Feria del libro], en el Retiro para pedirle a la Comunidad de Madrid que deje "en paz" su colegio. Cada uno llevaba su libro favorito y portaban pancartas con mensajes como "No quiero que me tapen la boca cuando digo no quiero" o "En un lugar de Leganés de cuyo cole Esperanza no quiere acordarse". Aseguran que el Gobierno de Esperanza Aguirre quiere acabar con su modelo educativo, un sistema sin libros de texto ni exámenes reconocido oficialmente.
"Pretenden cambiar los profesores y eliminar la media hora de lectura con la que empezamos cada día", asegura Jesús Ramé, padre y ex alumno. Trabenco, abierto por una cooperativa hace 35 años, fue uno de los dos centros de Madrid, junto a Palomeras Bajas (Vallecas) que no presentó a sus alumnos de sexto a las pruebas de nivel obligatorias que la Comunidad convocó el 29 de mayo. Creen que el examen no sirve "para nada". "No nos guiamos por programas cerrados, enseñamos a los chicos a pensar", añade la profesora Marisa Víctor. Y eso incluye desde enterrar piezas falsas de arqueología en el patio para investigar a los íberos a un taller de novela para niños escritores.
"Ahora que se falta al respeto a los profesores y abunda el absentismo, deberían tenernos en cuenta", asegura Ramé. Y pone de ejemplo su propia experiencia. "Yo no supe lo que significaba hacer pellas hasta que no salí de Trabenco para ir al instituto". >>
Se debería seguir el ejemplo de este colegio, sin duda alguna. Si bien es verdad Esperanza Aguirre no haya contribuido positivamente a su desarrollo, tampoco creo que sea suya toda la culpa de los fracasos de España en el sistema educativo. La culpa está en que la sociedad no se ha adaptado bien a la globalización y aún no a aprendido a educar con las nuevas variables.
La enseñanza debe ser libre, pero tiene que haber unos mínimos comunes. Por ejemplo, me parece una sinrazón negarse, como hace este colegio, a hacer la prueba de nivel de primaria: si tan preparados están, digo yo que aprobarán. Mínimos que no deben atosigar, pero que deben garantizar la calidad del librillo de cada maestrillo.
1 comentario:
Creo que esta vez has dado en el clavo, y que los miembros de este colegio que se manifiestan utilizan como única arma la demagogia.
Está muy bien todos esos talleres que realizan y la media hora de lectura diaria... pero EN NINGÚN CASO pueden dejar de lado los contenidos mínimos obligatorios exigidos por la autoridad competente en la materia (en este caso la Consejería de Educación).
Y lo de no presentarse a los exámenes... ¿que pasará con la selectividad?¿Tampoco la harán?.
Me atrevo a decir que es RIGUROSAMENTE FALSO que nadie les prohíba leer durante media hora. Lo que pasa que les exigirán también unos contenidos, que seguramente, no cumplan.
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